Tampoco hay que buscarle demasiadas explicaciones. Después del descalabro comercial –para nada en lo creativo, digan lo que digan- de “Fin de Siegle” (grandes tiempos en los que podía incluso permitirse releer a Michael Nyman y salir victorioso), Neil Hannon debía tener los cojones por corbata. Ya saben, unos inicios relativamente oscuros basados en un par de discos interesantes, una etapa intermedia de auge y su nombre en boca de todos. Después un paso en falso, la obligada compilación para tomar aire y replantearse el futuro, y el retorno, este retorno, el de “Regeneration”, cuyo ocurrente título suena a reinvención y tal (vamos, como el Rob Halford de “Resurrection” solo que en clave pop).
El resultado: pues un disco que queda bastante atrás de “Casanova” o “Short Album About Love”, pero que tampoco está tan mal. Quizás aquí The Divine Comedy suenen demasiado obvios, demasiado pop y menos croonerescos que de costumbre, aunque me dé más en la nariz que se trata de que le hemos pillado ya el truco. En todo caso, “Regeneration” sigue siendo un disco atractivo, solo que será el disco firmado por Neil Hannon que más rápido llegará a la serie media. Y es que las multinacionales son tan generosas.
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