Reformation Post TLC

Todo el mundo se acuerda de las TLC: “No Scrubs”, cantaban enfundadas en trajes muy apretados (algunos pensaban que suculentos), pero su éxito se truncó de golpe con la muerte de Lisa “Left Eye” Lopes. También la última banda de Mark E. Smith sufrió un accidente irreversible durante la gira por Estados Unidos del año pasado. O más bien se suicidó, es decir, hizo las maletas y se fugó al Reino Unido sin decir nada a su jefe. “Reformation Post TLC” es un disco que nace del rencor de Smith hacia sus excompañeros de grupo. El odio queda encriptado ya en el título: “TLC” no significa otra cosa que “Treacherous Lying Cunts” (Gilipollas traidores y mentirosos). El disco empieza con una declaración de intenciones prometedora (“Over! Over!”), y Smith repite una y otra vez que pase lo que pase va a volver a empezar tanto en este como en el siguiente tema, “Reformation!”, tormenta guitarrera que nos recuerda a unos AC/DC simplemente taberneros. A medida que avanza el disco, corroboramos lo homogéneo y destructivo del mensaje de Smith, y si hasta “Fall Sound” es pasable, a partir de la versión de “White Line Fever” (Merle Haggard) “Reformation Post TLC” se convierte en una vomitona unas veces directa (“Couch And Horses”) y otras simplemente interminable (“The Wright Stuff”).