Mixtape EPs (Black & White)

Un inglés, un irlandés, un polaco y un bilbaíno… parece un chiste, pero no lo es. Y es que todos estos son los lugares de procedencia de una nueva banda ubicada en Bilbao, con claras y variadas influencias de clásicos como Bowie o Ellioth Smith, o de los sonidos británicos de los 90, como Blur, Pulp o Radiohead. Un amplio abanico referencial en el que estos cuatro músicos parecen sentirse como pez en el agua, como se evidencia en los dos EPs que han publicado hasta el momento.

Por un lado, "Mixtape (White)", donde dejan claras sus influencias del indie y del pop rock más clásico. Así, el trabajo se abre con la trepidante ‘This is thirty something’, que sin duda, podría firmar cualquiera de las bandas de Damon Albarn, para seguir con el pop cantarín de querencia “beatle” y sesentera de ‘Know your customer’, que les acerca al pop sesentero ejecutado desde un punto de vista absolutamente contemporáneo. Un pop que continúa firme en ‘Ad done more zero’; y culmina en todo lo alto con ‘Save me (From being saved by the bell)’ este trabajo que, inevitablemente, evoca, sobre todo, a los sonidos británicos de los 90, seguramente por esa querencia de todas esas bandas por el pop más clásico.

Por otro lado, "Mixtape (Black)" se presenta como un disco más “sucio”, y quizá con más carácter, donde disfrutamos de unas composiciones más libres, o por lo menos, no tan encorsetadas dentro de esas influencias que mencionábamos, aunque siempre con nexos comunes a todos esos sonidos. Destacan unas guitarras más afiladas, que van enfureciéndose aún más según va avanzando el disco, comenzando por la rabiosa y “garagera” ‘Tatcher on the rye’, donde ya demuestran su otra faceta más “americana”, que les acerca a otros sonidos más rockeros. Sirvan como ejemplo, las partes más guitarreras de ‘Deadtime’ o la oscuridad cercana al grunge de ‘Curtain of light’, que precede a la juguetona ‘12+1’, posiblemente la propuesta más original del lote.

Reeler se guardan para el desenlace un medio tiempo tan oscuro como preciosista que nos traslada a otros territorios más calmados, sin renunciar a la “grasa” que aportan los últimos pasajes de esta última composición que, siendo tan diferente al resto, también se adapta a la perfección al sonido de una banda que, sólo con estos dos EPs, ya han dejado muy claras sus intenciones de, sin renunciar a unas referencias clásicas evidentes, intentar trabajar un sonido y una identidad propia.