Rebolledo hace música como más le pone: con las manos y máquinas manchadas de guasa, baile y buen gusto jandergraun sin fin. Tras aquel quedón “Super Vato” de 2011 y un celebrado mix de hace dos años ahora regresa con más de lo mismo, para lo bueno y malo. El mexicano nos lleva a su siempre picantón huerto sonoro de la mano, esta vez, de una colección de temas, dispuestos como una sesión, que es puro Rebolledo.
En “Mondo Alterado” este tipo se entrega a pecho descubierto en ese imaginario personal bronco y grasiento en el que destaca el acanallado, crudo y rítmico krautrock-disco de “Discótico sintético” -y su continuación “Discótico estático”-; la lisergia perezosa y finalista de “Spacer Rainbow Woman” y, sobre todo, las ganas de volar -hasta el fondo del agujero más hondo imaginado- que nos propone la vibrante oración de “POW POW”. El final que dispone el intenso y cósmico prog-techno de “Dance Warrior Dance” es la guinda a un pastel agridulce que satisfará a los muy fans de Rebolledo y sus cosas.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.