Hace ya una larga temporada que el trío francés afincado en Londres The Teenagers estaba en la lanzadera de grupos futuribles a tener en cuenta. El tropiezo que supuso su destartalado concierto de presentación en el festival catalán Faraday pasa a un segundo término cuando uno escucha del tirón “Reality Check”, el que es su primer larga duración.
Michael Szpiner, Dorian Dumont y Quentin Delafon son unos jovencitos delgaduchos, modernitos y algo desaliñados que hacen de la ironía, la mala leche y el descaro una seña de identidad. En “Homecoming” descubrimos los puntos de vista opuestos de un chico británico y una chica estadounidense después de echar un polvo; en “Starlett Johansson” se lamentan por las relaciones de Scarlett con Jared Leto o Josh Hartnett con guiños a sus respectivas carreras; y podríamos continuar con “Fuck Nicole”. Si a eso le sumamos un sonido alejado del imperante rock bailable que anda a medio camino entre los New Order más pop (resistirse a “Make It Happen” cuesta, la verdad) y una producción muy noventas (su “Feeling Better” trae a la cabeza a aquellas fugazmente populares Shampoo), daremos con una docena de canciones frescas, nada pretenciosas y tarareables, cuyo principal virtud reside en que sin pretender ser más que pura diversión hedonista acaba sacudiendo el espinazo.
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