Rayden cierra con este “Homónimo” su trilogía de la palabra que empezó con “Antónimo” (17), continuo con “Sinónimo” (19) y que termina este 2021. En este álbum nos encontramos con doce temas totalmente distintos uno del otro, con los que no hace más que agrandarse la faceta de músico sin etiquetas que lleva por bandera. Un disco con el que el alcalaíno llega a las cien canciones desde que comenzó su carrera en solitario.
En el trabajo nos encontramos todavía ritmos más cercanos al rap como “Ya no quedan centrales como los de antes”, “Dios Odio” o “Don Creíque”, que, a su vez, son los temas más críticos del disco. También hay serias candidatas a ocupar un sitio dentro del ranking que hicimos de sus mejores canciones, sobre todo “La mujer cactus y el hombre globo". La increíble historia que esconde su letra, junto a la sencillez de la melodía, la convierten en la próxima “Matemática de la carne” o “Haz de Luz”.
Aunque estas son solamente algunas de las caras de todas las que Rayden ofrece en “Homónimo”. A subrayar ese eclecticismo ayudan también las cuatro colaboraciones que consiguen alejar a Rayden de su estilo más característico, pero manteniendo su esencia. Los ejemplos más claros de lo que estamos hablando son “El gobierno de las canciones” –junto a Ciudad Jara, en una pieza que bien podría encontrarse en “Donde nace el infarto”– y “Coachella”, en la que le acompaña el joven Sebastián Cortés, quien se hace con el control de la creación llevándosela a su terreno, entre el lo-fi y el bedroom-pop. Por otro lado y por primera vez en su carrera, Rayden se atreve a cantar en otro idioma. Se da en “La comedia del año en Francia” cuando interpreta el segundo estribillo completamente en francés, dándole más sentido y sensualidad a la pista.
Aunque no podemos dejar de destacar el final con “Himno del Centenario”, una canción que emociona tanto si eres seguidor suyo como si nunca lo has sido. En ella relata toda su carrera, desde sus inicios en las batallas de gallos y los tiempos de A3Bandas hasta el momento actual, dándole las gracias a todos los acompañantes que ha tenido por el camino, y dejando espacio a sus seguidores para que expliquen qué significa Rayden para ellos.
Así, “Homónimo” es el trabajo ideal para culminar esta trilogía y cerrar una etapa de la que, tras veinte años, parece que David ha decidido dar por concluida.
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