Bala per cápita

El séptimo disco de estudio de Rat-Zinger pasará a su historia por ser el primero que graban sin Javi Puñales, el guitarrista original de la banda bilbaína. Cuando apenas tenían cuatro temas montados, y a dos meses de entrar a grabar, se apeó del burro (el proyecto era ya incompatible con su vida personal y familiar). Pero en su lugar entró Dann Hoyos, guitarrista de sobrada solvencia, curtido como profesor y músico en mil proyectos musicales que van desde Rise To Fall (sus compañeros de local, donde también toca su batería, Xavi “Descarga”) hasta Space Octopus pasando por grupos americanos como FunkyDeep o The Logan. De hecho, ya había tocado con ellos como guitarra suplente en algún bolo, y en cuanto aceptó entrar como miembro oficial se pusieron manos a la obra, componiendo el resto de canciones de “Bala per cápita”. Las grabarían en los O.S Records (Alicante) en agosto de 2023 con Óscar Streamline, su ingeniero de sonido habitual en las giras, así que todo quedaría en familia.

Como resultado, once nuevos temas que siguen sonando con la furia y contundencia habituales del cuarteto, pero que adquieren una nueva dimensión y visitan terrenos inexplorados con la incorporación del nuevo guitarrista. Algo parecido (salvando las distancias) a lo que ocurrió cuando Goar ingresó en los míticos Cicatriz.

Abre “Bala per cápita”, compuesto cuando todavía estaba Puñales y, por ello, uno de los temas más Rat-Zinger del trabajo. Sigue “Amo el dinero negro”, basado en un riff gordo con mucho groove. “Odio la raza del mono” puede ser un homenaje inconsciente a “El exterminio de la raza del mono” de Eskorbuto. “Quiero ver arder” cuenta con la acertada colaboración de Martillo, cantante de The Capaces en lo que supone la primera voz femenina que suena en un disco de la banda.

Las revoluciones se aceleran en “7 delitos en 30 segundos”, una gamberrada que, haciendo honor a su nombre, dura exactamente medio minuto. Arrancan con aires flamencos en “Ya no hay kinkis”, que luego obviamente se va enseguida a sus sonidos habituales con la colaboración a la voz de Kutxi Romero (Marea). Las aventuras de las giras quedan retratadas en “Hoy no nos para ni la Guardia Civil”. “Lo que más les jode” aborda el peliagudo tema del suicidio. “Envenéname (Reload)” supone una nueva versión de este tema, grabado ya originalmente en “Crónicas de la destrucción” en 2012. La cosa se vuelve a acelerar en “Sin remordimientos”, antes de relajarse con “Berlín”, cierre del álbum donde se atreven con una canción acústica y la colaboración de Kosta Vázquez (Boikot) al chelo. Larga vida al rock&roll para hijos de perra.