Enfrentarse a la escucha del nuevo trabajo del afamado productor Raphael Saadiq (acude a la wikipedia y leerás un currículum de los que quita el hipo) es lo más parecido a consultar un catálogo de Ikea. Todo te agrada y estás convencido de que puede encajar como un guante en el comedor de tu casa, pero el riesgo de verlo repetido en las casas de tus amigos es tan grande que te sobreviene la duda. Pues bien, “Jimmy Lee” es un enorme catálogo nada disimulado de lo mejor que ha parido la música negra en el nuevo milenio. Y lo cierto es que Raphael Saadiq lo borda en todos los sentidos: sonido, producción, colaboraciones, ritmo... De lujo. Pero no deja de ser un lujo de Ikea. Por eso, si eres tan insensato que deseas meterte a esto de hacer música, y encima tienes que aprobar con nota la asignatura de “black music”, hazte de forma imperiosa con este disco y empieza a ensamblar las piezas. Eso sí, no te despistes. Mantente tenaz y ordenado, que luego te equivocas y hay que empezar de nuevo.
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