Un grito descomunal

Después de dos largos, Ramón Aragall vuelve a asomar en solitario con un trabajo más corto. “Un grito descomunal” es un EP de cinco canciones en el que no puede esconder que viene de dónde viene. Y no es que emule precisamente a los grupos en lo que ha trabajado, sino que la irrupción de los elementos rítmicos es casi un hilo conductor a lo largo del trabajo.

“Un grito descomunal” se abre con “Lento”, paradigmático título para la canción más calmada de las que se van sucediendo. Una canción que va abriéndose a nuevos paisajes, ofreciendo momentos de celebrada intensidad para la que Aragall admite como una de sus grandes influencias a Peter Gabriel. A continuación escuchamos el single “Yo te entiendo”, una vertiente más pop del compositor que, sin embargo, carece de estribillo. El gancho reside más en la melodía de la letra que va acompañando todo el tema hasta desvanecerse de nuevo. Por eso, incluso sin contar con estrofas repetidas, la canción provoca el interés necesario para que te quedes cantándola durante un buen rato.

La vena ochentera vuelve a aparecer luego con “Un grito descomunal”. La insistente batería y los sintetizadores reclaman aquí todo el protagonismo a base de poder, encadenando dos estribillos como agua y fuego. El primero girando hacia una sonoridad abierta para retornar luego a los teclados del principio, en un grito casi pensado para que lo coree el público.

Aragall no abandona los teclados añejos para introducir el siguiente tema, “Creo que lo voy a estropear”, quizá el corte más inquietante por su sección rítmica incesante, tanto que no deja ni un segundo para el descanso. “Que fluya sin más” es el remate final. Un tema que crea la ilusión de iniciarse como una balada y que se acaba convirtiendo en un medio-tiempo creciente en sonoridad y en diferentes ambientes, algo que Aragall ha manejado realmente bien a lo largo de su trayectoria en solitario. Así que, a modo de resumen, tenemos que apuntar que “Un grito descomunal”, pese a su brevedad, es el trabajo mejor acabado del músico catalán. Sería un error que, al no ser un larga duración, no se le prestase la atención que reclama en base a sus buenas canciones.