Quién nos hubiera dicho, ahora hace cinco o seis años, que la escena hip hop californiana cambiaría tanto. Hartos ya de toda la basura west coast que nos invadió (la paradoja de la década: que un disco tan grande como “The Chronic” haya propiciado tanta mierda…), los aficionados a esto del hip hop contemplamos con estupor, admiración e incluso emoción el rastro que las nuevas bandas independientes de la zona está dejando en nuestra memoria. Dilated Peoples, Rasco, Defari, Mykill Miers, el sello Blackberry... y ahora Jurassic 5. Bueno, ahora y hace un año, cuando su Ep homónimo ya trazó unas posibilidades que su largo han acabado por desbordar plenamente.
“Quality Control”, pieza ya indispensable en la geografía musical que se considere de calidad, es otra lección, otro capítulo mayúsculo del género que no tardará en ser objeto de estudio por la historia. No es habitual observar un ejercicio musical donde se sepa comprender, ajustar y adaptar con tanta precisión y acierto el legado del pasado; donde un mensaje aparentemente centrado en referencias añejas logre un discurso tan intuitivo, sugerente, contemporáneo y epatante. Disco sin tregua, sin momentos de desinfle, sin minutos de regalo, sin concesiones a la frivolidad y lo fácil, “Quality Control” ya se ha reservado, merced al riesgo, el talento y la inacabable calidad en él incluidas, un puesto de honor, un enorme rincón en la música más destacable de la década que está punto de dejarnos. Esta vez sí: una obra maestra.
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