The Weather

Si “Beard, Wives, Denim” (2012) fue el increíble disco con el que casi todos conocimos a Pond, y que por un breve, fugaz momento eclipsó a Tame Impala; “Hobo Rocket” (2013) un cibernético spacerock-attempt arriesgadísimo como segundo disco,;y “Man it feels like space again” (2015) el definitivo tour de force que todos esperábamos, este “The Weather” nace con la relativa ventaja de que no se espera nada en concreto de él. Ellos también lo han visto como una oportunidad para el borrón y cuenta nueva, y vaya si la han aprovechado. No dejan entrever del todo sus intenciones en “30.000 Megatons”, tema introductorio del ábum, adelantado con sentido de la oportunidad y fina ironía el día que Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos (“we need 30.000 megatons, push the button now”). De hecho, aquí se traza una interesante relación entre el cuerpo musical y conceptual de la canción y la portada del disco, absolutamente pinkfloydiana (léase Hipgnosis), y si no esperen al próximo disco-manifiesto de Roger Waters “Is This the Life We Really Want?” y verán…

Pero volviendo a lo nuevo de los australianos, “Sweep off my feet” ya huele a Prince por los cuatro costados (y no he dicho que apesta). Los australianos han parecido dejar la audacia para sus proyectos paralelos y aquí prefieren seguir la estela de su productor, Kevin Parker. Y bueno, los resultados son sónicamente espectaculares, pero perdónenme si digo que por aquí tenemos a unos tales Alien Tango muy capaces de igualar, qué digo igualar, superar a “Paint me Silver”. Es verdad que “Colder than ice” es uno de esos hits de nocturnidad embriagadora e irresistible (¡esos saxos!), que “A/B” enlaza la energía de sus compatriotas King Gizzard con la balada crooner de piano bar de un modo sorprendente, y que “Zen Automaton” supone un interesante ejercicio de querencia hip-hopera, pero ni “Edge of the World” (las dos partes, I y II), ni “All i want for Xmas (is a Tascam 388)”, ni el tema titular “The Weather” ofrecen estímulos realmente cautivadores. Insuficiente sustancia para encumbrar el séptimo disco de los de Perth.