Damned Devotion

Vuelve Joan Wasser a su papel de velar por el mantenimiento del orden público mediante la música como Joan As Police Woman. Bendita devoción. ¡Qué mejor policía podríamos tener! Vuelve a profundizar en lo emocional, añadiendo más introspección a esa oscuridad que la acompaña desde que se diera a conocer en Brooklyn; examen interior adornado con filigranas rítmicas o incluso tímidas pizcas de reflexión política -¿qué artista no lo hace, aunque sea tangencialmente, en esta perturbadora era Trump? De la Marcha de las Mujeres en Washington DC surgen ciertos sonidos, cánticos y voces incluidos en el tema titulado "The Silence"-.

Para lograr su propósito, Joan As Police Woman esgrime ese lirismo honesto con el que viene trabajando desde su memorable "Real Life" (2006), al que suma esa voz capaz de dominar sentimientos que suben y bajan de tono en cada frase, estrofa, en cada estribillo. ¿Qué hay de nuevo, entonces, en "Damned Devotion"? Si bien sigue acolchada en capas espirituales (soul) y estructuras clásicas de canción pop, tras recientes y continuas colaboraciones musicales en la escena avant-garde neoyorquina (que la han llevado a musicar pases de moda de los diseñadores Viktor & Rolf, o a crear la banda sonora del último film de Brian Crano, "Permission", de la que surgió el tema "Silly Me" para este quinto álbum suyo), Joan As Police Woman ha cedido terreno ante formas y elementos experimentales, sobre todo en las percusiones (tomad "The Silence" como mejor ejemplo).

Tales experimentos le han permitido cambiar su hábito de componer canciones y revertir el proceso natural: con ayuda del garantizado Parker Kindred a la batería, o con percusiones pregrabadas, las bases rítmicas han servido de fuente de inspiración sobre las que apoyar el posterior trabajo solitario de la artista, la creación y escritura de las canciones. Los golpes del corazón también ayudan, conviene escucharlos para encontrar el ritmo adecuado en cada tema, parece decirnos la mujer policía en estas 12 muestras. Desde esa intensidad rítmica que Joan As Police Woman le pone a la vida, a la muerte – "What Was It Like" es, en esta ocasión, la que carga con esta responsabilidad-, resulta más fácil calificarse a sí misma como devota de la música, entregada por completo, con fervor y desenfreno, hasta incluso maldecir esa intensa dedicación.

Su reconocible y melodiosa voz, sumada al talento moldeado desde hace años con amigos artistas (Anohni, Rufus Wainwright, Sufjan Stevens, Norah Jones, etc…), ya genera el poso de identidad que cualquier artista debe incluir en su trabajo. Todo "Damned Devotion", o simplemente singles como "Wonderful", o "Tell Me", permiten disfrutar de una entrega a lo musical fácilmente identificable en esta mujer de armas tomar.