Las perspectivas no podían ser mejores. Jim, padre de Coder y Luther Dikinson, fue habitual colaborador de Ry Cooder, tocó en el “Sticky Fingers” de los Stones, llegó a trabajar con Duane Allman y produjo a grupos como The Replacements (propiciando que un adolescente Luther participara en el mítico “Please To Meet Me”).
Con este estupendo background perfectamente asimilado, los dos hermanos formaron North Mississippi Allstars, una banda que aportó su propia visión del blues al debutar versioneando a R.L. Burnside y Fred McDowell. Después, Coder y Luther ampliaron su punto de mira con composiciones propias y una interesante mezcla de estilos que ya les convirtió en una banda a seguir. Y ahora, por si todo esto fuera poco, se les ha unido Duwayne Burnside -hijo del citado R.L.- para facturar un tercer álbum que es una absoluta delicia.
Clasificarlo es imposible, pero ya que hay que orientar al lector de alguna manera, digamos que los Allstars son una original e inimitable jam-band sureña, con tradición familiar en el hill-country blues, a la que no le caen los anillos por flirtear con el soul e incluso el pop, el funk o el rap. Una maravilla.
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