Cuatro años después de la publicación de “Fantasma”, Cornelius -Keigo Oyamada- regresa con “Point”, donde de nuevo se dan cita pop, rock, metal, bossa nova y electrónica. Pero de otra manera. Más coherente que el anterior (que era un auténtico collage), pierde sin embargo el factor sorpresa, no tanto porque no siga siendo un freak japonés capaz de romper conceptos tradicionales sobre el pop, sino porque este disco es más convencional. Al menos en la medida en que buena parte de sus temas sí pueden ajustarse al concepto clásico de canción: así ocurre con "Smoke", "Drop" (primer single) o "Brazil" (versión del tema original para la película de Terry Gilliam); e incluso en experimentos (la pseudo-metalera "I Hate") que antes hubieran ido más lejos. Por supuesto que visto en perspectiva (no de sí mismo, sino del resto del panorama musical), “Point” está bastante por encima de buena parte de la oferta. Este es un disco, hasta cierto punto, relajado, en donde la naturaleza sirve de fondo a un pop (llamémoslo así para evitar complicaciones) que llega a recrearse excesivamente en los ambientes y que difícilmente puede encontrar referentes fuera de sí mismo. En este sentido -y quizá sólo en éste-, el diagnóstico es que podíamos esperar más de él.
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