La verdad, tiene mucho delito que a un grupo en el que hemos confiado y que nos ha emocionado de vez en cuando tengamos que tirarle en cara que hace un par de años publicasen un álbum demasiado bueno. Ese es el problema en este caso y no que “Plans” sea un mal disco.
De hecho, vista su carrera con perspectiva, hay mayor cantidad de excelentes temas en esta nueva obra que en la mayoría de discos anteriores a “Transatlanticism”. Lo que ocurre es que el listón estaba muy alto y ya habíamos situado a Ben Gibbard y sus muchachos en un altar, atendiendo a que su evolución había ido de menos a más. Pero ha habido un resbalón y Death Cab For Cutie han bajado algunos peldaños. No faltan aquí las buenas canciones (de hecho, “Soul Meets Body”, “Marching Bands Of Manhattan”, “I Will Follow You Into The Dark”, “Summer Skin” o “What Sarah Said” se han ganado ya todo mi cariño), ni unos pianos preciosos que salpican el disco en distintos tramos y sí sobra algo de sutileza en la producción y algunos medios tiempos algo anodinos que, por momentos, les llevan a sonar precisamente en la manera en que no deberían. No se alarmen más de lo debido y no se excedan en su juicio de valor: cuando vuelvan a escuchar este disco en un par de años y sin tantas expectativas se darán cuenta de que no está tan mal.
can hardly beielve how much logan has changed over the past few weeks. every time i visit him since our first meeting (his 9th day on earth) he's grown bigger and bigger he is almost double his birth