La primera canción del nuevo disco de PJ Harvey habla de Washington D.C., pero es fácil trasladar su letra a lugares más cercanos; cuando el coro entona al terminar “The Community Of Hope” lo de que “van a poner un Walmart aquí”, como supuesto remedio a los problemas en el distrito 7 de la capital estadounidense, pensaba en el Mercadona que abrirá en mi pueblo a final de año (en medio de un desarrollo urbanístico todavía por hacer), en la megalomanía del Pocero en Seseña o en La Caja Mágica dando la espalda al madrileño barrio de San Fermín, mientras sus vecinos esperan una biblioteca pública que no llega. Es una realidad tan cercana como inmediatos son los dos minutos y veinte segundos de este luminoso tema de apertura, que nos lleva a pensar más en el pop de “Stories from the City, Stories from the Sea” (2000) que en la herida de “Let England Shake” (2011), a la que sí remitía “The Wheel”, el primer adelanto de este “The Hope Six Demolition Project” -grabado en sesiones abiertas al público que tuvieron lugar el pasado año en el Somerset House de Londres- en el que Polly Jean vuelve a poner el acento en lo social.
El punto de partida es el viaje realizado en los últimos años a Afganistán, Kosovo y Estados Unidos junto al fotógrafo Seamus Murphy, que se refleja en los poemas de “El hueco de la mano” y también en estas canciones, con Washington D.C. como espacio más recurrente, propiciando de nuevo los minutos más directos del álbum, con unos estribillos que piden a gritos ser coreados; “Medicinals” se pasea por la explanada nacional antes de que fuese urbanizada, mientras que “Near The Memorials to Vietnam and Lincoln” insiste en uno de los temas principales de este trabajo: la memoria y, sobre todo, la manera en que somos testigos -a menudo silenciosos- de lo que ocurre a nuestro alrededor. También hay escenas de la capital norteamericana en “River Anacostia”, aunque aquí domine un tono más sombrío, en un equilibrio que se repite a lo largo de este noveno disco, unas veces de forma opresiva (“Chain of Keys”) y otras buscando esos esquemas de blues denso que tan bien maneja la cantante y compositora británica, convirtiendo “The Ministry of Social Affairs” en una letanía que se desboca con el saxo de fondo mientras repite una y otra vez “That's what they want, oh yeah / Money, honey”.
Insiste en el tono de su anterior trabajo, aunque el impacto -por conocido- sea menor, lo que no impide encontrar crudeza y desasosiego en “The Wheel”, mientras los niños desaparecen y emerge una cifra (28.000) que también es la de los soldados que la OTAN desplegó inicialmente en Kosovo. Esa dualidad entre la inmediatez pop de algunos cortes y la densidad de otros hace que “The Hope Six Demolition Project” se aleje un par de pasos de la extraordinaria coherencia que mostraba “Let England Shake”, aunque en sus 41 minutos casi no dé tiempo a pensarlo, cerrándose con el rock punzante de “Dollar, Dollar”, que ofrece la imagen de un niño pidiendo que acerca su cara al cristal de un coche atrapado en un atasco. Como ocurría al principio, no es difícil reubicar la escena en nuestro día a día, bajando la ventanilla fugazmente, mirando hacia otro lado o simplemente subiendo la música. La rueda de PJ Harvey sigue girando.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.