B-Sides, Demos & Rarities
DiscosPj Harvey

B-Sides, Demos & Rarities

9 / 10
Toni Castarnado — 22-11-2022
Empresa — Universal Music
Género — Indie rock

Con PJ Harvey no hay descanso. De alguna manera, se las arregla para que siempre estemos atentos a sus pasos. Este nuevo movimiento no es nuevo puesto que, para rellenar vacíos, siempre había ido obsequiándonos con álbumes de demos, alternativas y alianzas. Siempre le ha gustado escarbar en un archivo en el que siempre había tomas que recuperar. Ya sea con sus famosas “The Peel Sessions”, las tomas alternativas de “4-Track Demos”, sus trabajos junto a su socio John Parish o esas bandas sonoras como las de “All About Eve” o la muy recomendable de “The Virtues”. Mientras hace tiempo para completar un nuevo álbum de estudio –inicialmente previsto para la próxima primavera–, la inglesa ha ocupado su tiempo con proyectos diversos, ya sea el libro y documental a medias con Seamus Murphy o, ligadas al lanzamiento que nos ocupa, las diferentes ediciones en su catálogo con las demos de cada uno de sus álbumes, desde el inicial “Dry” hasta The Hope Six Demolition Project.. Una oportunidad de oro para verificar cómo eran esas canciones en un estado más primario, sin pulir y al desnudo. El proceso ha durado casi dos años y, cuando lo ha tenido listo, ha apostado fuerte con un lanzamiento de altura.

Al margen de las demos ya conocidas, en este “B-Sides, Demos & Rarities” ha compilado hasta un total de cincuenta y nueve piezas, catorce de ellas inéditas.

Puede que por fin sea la excusa para cerrar una etapa definitivamente y, a la espera de lo que vaya produciendo, enfrentarse a retos con otro calado. Aceptaremos lo que venga, conscientes de que la suya es una obra con muchos picos de genialidad –y pocos resbalones, como “Uh Huh Her”–, una de las más sólidas de cuantas se hayan perpetrado en la escena alternativa en los últimos treinta años. Nadie ha sido más valiente que ella. Con esa facultad innata para no dejar indiferente, desde plantar la semilla en “Dry”, desnudarse crudamente en “Rid Of Me” –con Steve Albini a los mandos– o mostrarnos la belleza de “To Bring You My Love”. También ha sabido experimentar con la electrónica delicada de “Is This Desire?”, el piano destartalado que enamoró a unos y desubicó a otros en “White Chalk” y, cuando ya creíamos que no tenía más ases (“Stories From The City, Stories From Sea” funcionó perfectamente como islote individual”), nos sorprendió con la jugada más preciada, la que escondía como agitadora de conciencias en “Let England Shake”. Con una personalidad cada vez más fría y distante, Polly Jean nos habla con hechos. De hecho, el documental “A Dog Called Money” (aquí está la canción “The Age Of The Dollar”) nos mostraba luces y también algunas sombras, pero sobre todo nos descubría caras diversas de la artista británica, dibujando también algunas dudas y contradicciones.

Lo que no ofrece ninguna duda es esta colección, ideal para completistas y un retrato amplio de lo que es capaz de crear Harvey casi a solas.

Con un cierto sentido cronológico, ese orden permite analizar la evolución y la capacidad de la artista para exprimir su imaginario, su obstinación y sus habilidades, creando así un recorrido serio y consecuente que se va desplegando frente a nuestros ojos. El viaje comienza con las demos de “Dry”, con parada obligatoria en la toma de “Man-Size”. De ahí damos un salto a las jugosas caras B de los singles de “To Bring You My Love”. Un material que nos plantea la siguiente pregunta: ¿y si ese disco hubiese doble? Y si esto fuese posible, ¿estaríamos ante algo todavía más soberbio? ¿Estaría a la altura de esas obras conceptuales de los sesenta y setenta que ahora celebran sus fastuosas bodas de oro? “Somebody’s Down, Somebody’s Name” abre la lata, el órgano de iglesia de “Darling Be There” responde a nuevas inquietudes y “One Time Too Many” corrobora sus intenciones. Incluso, cuando se pone en modo piloto automático (caso de “Maniac”) marca grandes diferencias con sus más directos competidores.

Por todo ello, queda claro que “B-Sides, Demos & Rarities” es un disco mucho más necesario de lo que podamos imaginar. Y lo es porque nos permite descubrir retales que bien habían caído en el olvido o de los que, simplemente, no éramos conscientes de su existencia. Pero analizándolos en conjunto nos permiten valorar todavía más el universo de una creadora inimitable. Aunque continuemos con el contenido. Ahí está “Naked Cousin”, una pieza incluida en la banda sonora de “The Crow: City Of Angels”, que justifica cualquier esfuerzo de recuperación. Lo mismo sucede con “Losing Ground”, una canción intrigante que servía como homenaje a Rainer Ptacek, el guitarrista de Tucson que se ganó la admiración de Robert Plant. O esa “Who Will I Love Me Now” que, como cara B de “That Was My Veil”, pisaba nuevos territorios, acercándonos a una PJ Harvey más íntima y mística. También formó parte de la banda sonora de un filme, concretamente de “The Passion Of Darkly Noon”. Asimismo, en este disco hay un guiño a Jeff Buckley con la cesión de “Memphis”. Para cerrar este capítulo, un tema Inédito –procedente de las sesiones de “Dance Hall At Louse Point” junto a John Parish– como “Why D’Ya Go To Cleveland”, mucho más desenfadado y abierto al humor y que, verdaderamente, es el único de la colección que no se había oído nunca.

En el segundo tramo de “B-Sides, Demos & Rarities” se confirma algo que ya presumíamos: había material de sobras de las sesiones de “Is This Desire?” y “Stories From The City, Stories From The City”. Por lo tanto la tarea de seleccionar piezas debió ser compleja de cara a dar forma a ambos álbumes. De todo ello surge un lote sobrio que podría funcionar como un conjunto único. Los caramelos son “This Wicked Tongue”, el extra que apareció en las ediciones inglesas y japonesas de “Stories From The City, Stories From The City” y otro tiro que iba al centro de la diana, “Nina In Ecstasy 2”, cara B del single de “The Wind”, con el coro de “Where’s Your Mama Gone”, un himno de carácter infantil con el abandono de fondo. Ahora bien, es en el tercero de los discos en el que nos encontramos con más sorpresas y también con más músculo. Añade piezas a un puzle que requería de estas piezas para mostrarse en toda su amplitud. Hay revelaciones recientes, algunas que sí tienen cabida en películas (excepcional “An Acre OF Land” presente en “Dark River By Clio Barnard”), reivindicaciones mediáticas como esa “Shaker Aamer”, dedicada a aquel preso injustamente encerrado en Guantánamo que provocó la reacción de Obama para liberarle o esa “The Camp”, otro single digital que nació como iniciativa para una asociación benéfica libanera. Y para acabar por todo lo alto, una versión casi irreconocible de “Red Right Hand” de Nick Cave para la serie “Peaky Blinders".

Así que, a modo de resumen, diremos que “B-Sides, Demos & Rarities” resulta ser una colección inmensa e imprescindible que nos revela algunos secretos ocultos y resuelve algunos enigmas que nos quedaban alrededor de la figura de Polly Jean Harvey.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.