Why Love Now
DiscosPissed Jeans

Why Love Now

8 / 10
Marcos Molinero — 24-02-2017
Empresa — Sub Pop
Género — Rock

Aquellos cuatro chavales llamados Pissed Jeans que montaron una banda en las horas muertas mientras estudiaban en el Nazareth High School de Allentown, Pennsylvania son ya unos adultos, alienados y enfrentados al mundo pero adultos. Con su quinto trabajo los de Sub Pop nos retrotraen a aquellas añoradas bandas de hardcore punk de los ochenta. Aquellas bandas que ralentizaron el hardcore y moldearon el ruido para dar salida a sus frustraciones y angustias existenciales. Aquellas bandas que a día de hoy nos siguen emocionando, como Hüsker Dü, Minutemen o Big Black.

Quien crea que Sub Pop se ha perdido en el universo indie o que solo gravita alrededor del pop se equivoca, bandas como Obits, Metz o Pissed Jenas lo desmienten. Su música es un bloque de cemento armado, inquebrantable, sin fisuras y difícil de hincarle el diente, pero tienen un sentido del humor tan negro como el petróleo. Mark Korvette gruñe, escupe y mastica unas letras cargadas de los problemas cotidianos de la vida moderna. Brad Fry atormenta su guitarra para extraerle la mayor cantidad de ruido posible, empeñado en rompernos los tímpanos en la mayor brevedad de tiempo posible. Randy Huth con su bajo trotón y sinuosamente endiablado logra que los baquetazos de Sean McGuinness se te incrusten en el esternón.

Una orgia de barro, grasa, punk y ruido tan bella como nihilista poesía de la banalidad actual. Con Lydia Lunch como musa en el estudio este quinto largo es un paso más de una banda tan necesaria como respirar. Música cruda para letras reales, “Ignorecam” y las redes sociales, la colaboración con la escritora Lindsay Hunter en la cinematográfica “I’m a Man” o “Love Without Emotion” donde radiografían sin piedad las relaciones actuales. Les basta algo menos de minuto y medio para masacrar y analizar a la vez la economía actual en “Worldwide Marine Asset Financial Analyst” que contrasta con el humor de “Have You Ever Been Furniture” canción que todo oficinista amara con pasión, en definitiva… Un verdadero clásico actual.

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