La mayor sorpresa al descubrir que The Darkness arrasan en las Islas Británicas no es que se trate de unos desconocidos (hasta ahora), sino que un grupo de sus características se haya encaramado en las listas en los tiempos que corren. Digamos que nadie cuestiona que las bandas de pop o de rock que echan la vista atrás puedan triunfar allí, pero encontrarse con algo como The Darkness triunfando con su hard rock teñido de ochentas es algo que, ya digo, sorprende y sirve para subrayar que en lugares como Inglaterra o los Estados Unidos la gente no tiene los prejuicios para con los géneros como en un país tan chiquito como el nuestro.
En todo caso, sepan que The Darkness suenan primero a chiste, especialmente por el timbre excesivo y el histrionismo de su vocalista, después a grupo cargado de clichés del hard rock y el heavy metal británico de los ochenta, para acabar convenciendo relativamente a todos aquellos que crecimos con bandas de similares características.
Quizás The Darkness hayan aparecido en un momento en el que el público más joven apenas tiene referencias de grupos como Heavy Pettin´ (esa voz), Waysted o incluso nombres más relevantes como Rainbow, UFO y tantos otros. Algunos hablan de Queen para referirse a The Darkness, pero mejor combinen ustedes la sonoridad de las guitarras de AC/DC, algún que otro coro que recuerda fugazmente a los primeros Def Leppard, ciertos toques a lo Foreigner ("Friday Night" y "Holding My Own") y, claro, su truqui personal.
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