La verdad, considero que siempre debemos ser didácticos, pero acudir por enésima vez al currículum previo de los miembros de Jets To Brazil para justificar el envidiable nivel de cada uno de sus discos me parece, a estas alturas, mear fuera de tiesto. Lo resumiremos en citar a Jawbreaker, Texas Is The Reason, Handsome y The Van Pelt.
Quienes me sigan no necesitarán mayores argumentos, sobre todo porque conocerán ya los dos trabajos anteriores de la banda y las diferencias existentes entre ambos. Ahora, con “Perfecting Loneliness” se sacan de la manga un tercer álbum que les confirma totalmente como un grupo adulto y sin fisuras, una banda capaz de mostrarse tal y como es sin necesidad de acudir a tópicos y, mejor aún, sin necesidad de huir de ellos. Por eso no les preocupa abrir el disco con una pieza de más de seis minutos, "The Frequency", doblar la velocidad, la carga pop y codearse con REM en el siguiente, "You´re The One I Want", y acabar despidiéndose con los nueve minutos de acústicas y pianos de "Rocket Boy", manteniendo durante todo el trayecto la coherencia, la clase y la sensación de que Jets To Brazil, aunque les disfrute ahora mucho menos que antes, también son hoy bastante mejores que ayer. Ya ven que estúpida incoherencia la mía.
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