Parece que el león de Belfast tenía ganas de hacer un disco de country y con este “Pay The Devil” ve cumplidas sus intenciones. Combinando temas originales con clásicos más o menos conocidos, Van Morrison está espléndido en su papel de vocalista country. Muy inspirado en la elección de los temas ajenos destacan, por mérito propio, “Your Cheating Heart” de Hank Williams, la inicial “There Stands The Glass”, original de Webb Pierce o el “Hal As Much” que hemos conocido en voces excepcionales como Patsy Cline o Emmylou Harris. Mención honorífica se llevan tres temas, dos originales y otra versión. “Playhouse” es un country juguetón, contagioso y totalmente morrisoniano que contrasta con el medio tiempo de “Pay The Devil”, en la que Morrison nos explica cómo hacer música del diablo y no morir en el intento. Finalmente, cabe destacar el valor de “The Man” al escoger una versión de alguien tan reciente como Rodney Crowell (“Till I Gain Control Again”), para crear uno de los mejores momentos del álbum y cerrarlo, así, con un broche de oro.
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