Pavement Tree

Borja Laudo empezaba a correr el riesgo de que le pilláramos manía. Primero por su insultante facilidad para trazar melodías que lo llevaban a parir disco tras disco a cual más bueno. Segundo por ese modo tan arisco de entender el negocio que pasa por no dar cuartelillo en las entrevistas, y mantenerse como una especie de outsider que no acaba de encajar en ninguna escena o cuadrilla indie. Y por último por tejer unos directos en los que más de una vez se le iba la mano bufonesca, siendo el primero en no tomarse muy en serio a sí mismo. Sin embargo, el bache creativo que supuso su anterior trabajo , el más irregular “Blue Jeans” en cierta forma lo redimen convirtiéndole en alguien más humano. Alguien capaz de mear por primera vez fuera de tiesto y cuya infalibilidad no estaba asegurada. Fin de la broma.

“Pavement Tree” es un álbum que rezuma una seriedad en las formas y una solidez instrumental de la que buena parte es responsable su productor Jeremy Jay. Un sonido muy sobrio, basado sobre todo en el bajo, en el que nada sobra y todo parece jugar a favor de la canción y la entonación modulada de un Borja que parece necesitado de abrir una nueva etapa dejando atrás ese pasado más superficial y liviano. Se acerca a Pixies en temas como “Walking Around” o sigue la estela del último Beck en temas como la inicial “Pavement Tree”, mientras por el camino nos regala joyas de una simpleza tan epatante como “Echo Valium”, donde los arreglos de cuerda suenan muy atrás contribuyendo a una atmósfera más fantasmagórica y en cierta medida etérea.

Puede que “Pavement Tree” no sea el mejor largo de Bigott, atrás quedan el alarde indie-folk de “Fín” o la insultante variedad de registros del iconoclasta “The Orinal Soundtrack”, pero de lo que no cabe duda es que abre nuevas vías en las que desarrollar su desbordante personalidad creativa.