Han tenido que pasar cuatro largos años, pero por fin podemos disfrutar del quinto álbum de Juancho Marqués, “Paraíso 39” (Taste The Floor Records, 23). El artista publica su disco más extenso y experimental hasta la fecha, en el que llega a superar la hora de duración dividida en 16 cortes. Se trata de una referencia que nació y empezó a tomar forma durante el confinamiento, de ahí que en su título haga referencia a la dirección de la casa en la que estuvo viviendo durante los momentos más duros de la pandemia.
En este nuevo trabajo, Juancho eleva aún más sus pretensiones. Y lo hace utilizando mejor que nunca su voz y siendo aún más preciso en sus rimas. Unas letras que tienen como eje central las historias de amor y las de superación personal. Algo que hace que podamos entender mejor el punto vital en el que se encontraba Marqués a la hora de crear estas composiciones, rompiendo en ocasiones la gran barrera que separa al artista de la persona.
Y en ese largo tiempo de reflexión entre la creación de “Álbum Uno” (Warner Music Spain, 19) y las nuevas composiciones de esta referencia, el de Aranjuez ha decidido romper con los estereotipos marcados por el rap que estaban tan presentes en sus anteriores trabajos. De ahí que en la amplia lista de colaboradores nos encontremos con dos grandes sorpresas como son Iván Ferreiro y Rufus T. Firefly, que colaboran en la brillante “El Faro” y la reivindicativa “Nana de escarcha” respectivamente. Pero si tuviésemos que destacar un tema que marca la diferencia en este trabajo, sin duda alguna sería “Los ojos del nativo”. Una composición de más de nueve minutos en la que nos relata su propia vida segmentada en tres partes bien diferenciadas, tanto por el lenguaje de las letras, como por la música. No hay palabras para describirla, hay vivirla a través de su gran videoclip.
Y los que todavía buscan al rapper de sus inicios, no sufráis. Juancho tiene guardadas algunas de sus mejores barras dentro del LP. Las podemos ver en los temas que más se acercan a su esencia en solitario como “tú que ves en mí” o “Luces”, o acompañado en “Todo bien” por FERNANDOCOSTA. Aunque si hay un corte que te sumerge directamente en la nostalgia y que nos trae la colaboración más especial del disco, ese se llama “Internacional II”. Canción en la que trae de vuelta - de forma breve - a Suite Soprano con ese genuino featuring de Sule B en el que es uno de los temas más redondos y urbanos de la referencia.
En “Paraíso 39” Juancho se ha dedicado a desencallarse del rap y abrirse nuevos caminos. Una apuesta que, a priori, podría resultar arriesgada, pero que a la práctica le ha salido bien. Queda por ver como defiende sus nuevos temas en directo y que decide hacer con su futuro, si seguir abriendo caminos o regresar a la senda del rap. Pero solo podemos quitarnos el sombrero ante el ex-componente de Suite Soprano, por la valentía de saltarse las reglas de un género tan marcado.
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