Palookaville

Norman Cook está de nuevo en nuestras vidas, nos enteramos por la MTV y el vídeo de “Slash Dot Dash” –puro Fatboy Slim: estribillo machacón, minutaje extenuante y un rodaje de aparente bajo presupuesto donde una pareja pinta una habitación con un rotulador a ritmo de scratch–: “Vuelvo a mis raíces hip-hop”, dice Cook para presentar el disco, subrayando que su temporal separación de la presentadora británica Zöe Ball también está presente en este “Palookaville” de aires sin embargo pretendidamente hippies.

No, no es el mismo camino que tomaron en “Surrender” los ahora comatosos Chemical Brothers: Cook sigue abusando de todos los “tics” de sus sesiones, subidones y demás pitidos fiesteros (insufrible “Jin Go Lo Ba”), acercándose a la psicodelia sólo como papel para envolver algunos de los temas más fofos de su carrera (“Long Way From Home”, “North West Three”), autoplagios alrededor de un sample (“Don’t Let The Man Get You Down”, “Mi bebé masoquista”) y unas colaboraciones capaces de dar estribillos notables (“Push And Shove”, con Justin Robertson, o “Wonderful Night”, con Lateef) a costa de otras innecesarias: por obvia, la versión de “The Joker” con Bootsy Collins y “Put It Back Together”, descarte de sus sesiones con Blur.