La islandesa Ólöf Arnalds entrega, sólo un año después de “Sudden Elevation” (One Little Indian, 13), media hora de nueva música agrupada en el que ya es cuarto álbum de su discografía. Una obra cargada de falsa fragilidad, y en la que la delicadeza de los elementos contrasta con la importante pegada emocional lograda por las propias canciones.
Situada sin disimulo en la misma liga que CocoRosie y la Björk menos recargada, la artista continúa manejando con habilidad las bases instrumentales de corte clásico que acogen a sus afiladas cualidades vocales. Una particular personalidad artística, utilizada como distintivo y pulida a cada nueva ocasión hasta mejorar definitivamente la versión anterior. Sobriedad e inquietud, hielo y fuego, en una armonía chocante que en el presente disco cobra sentido con elegancia, precisión y sin renunciar al complemento tecnológico.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.