Paja

Minilp de seis temas con el que debuta este trío donostiarra formado en torno a las músicas, los sintes y la voz de Paoletta Balmelli, viajera chica de origen suizo que lleva 13 años entre nosotros, ex-Menstrual Pain y Chirimoya Hawaiana, pintora e ilustradora también, y a la que conocimos como cómplice del llorado Rafael Berrio en su tan particular revisión de Derribos Arias (ella era quien nos enseñaba “alemán en 7 días”), y las letras de Javier Vallejo, batería y coros, colaborador del gran Oskar Benas (que es ahora quien se encarga de la masterización) y su banda Bongho Krappul, además de Espagueti y Los Nerviosos. El tercero en llegar fue el guitarrista Pedro Nerecán (The Roadrunners y Ayahuesca), que también aporta composición y voz en el tema que cierra el disco.

Pero es la canción que lo abre, “El perro”, la que señalan como germen de la historia. Un medio tiempo de pop sintetizado y corpus sentimental, semi dramático incluso, en la que Paoletta puede recordar a Tesa de los Zombies. En “Constructor de cuadernos” se torna hacia una melodía desenfadada, bailable y muy ochentera. “Aló” empieza entre ruiditos, teclados solemnes y la probatura de nuevos registros vocales que terminan en maullidos, trinos y un delicioso punteo pantanoso, mientras “Mi último suspiro” alterna un ritmo sostenido entre teclas y guitarra, con el contrapunto de la armónica y gemidos varios. El mini álbum llega a su fin con un “Espantapájaros”, que tiende a lo aéreo y ese contraste final que es “Demasiadas cosas” con Pedro como conductor.

Es sin duda un comienzo prometedor el de Paja (se referirán a la que se guarda en fardos en los establos, me pregunto?), con eso que llamamos “discurso propio”, donde la música se tantea entre distintas flexiones de electro pop clásico con alma rockera y unas letras bien articuladas que lo mismo retratan perros de buena educación olfateando su destino, cuadernos que custodian recetas de postres y frases ingeniosas, o suspiros finales en busca de provocación. Grabado en los estudios “Agosto” de Lemy River, incluso seleccionaron las canciones pensando en su estilismo sonoro, se advierte un alentador primer peldaño de un proyecto venidero, de hecho ya tienen a punto su continuación.