El cantante, compositor y multiinstrumentista (violista, pianista, guitarrista) canadiense Owen Pallet, que ha trabajado junto a Arcade Fire o The Last Shadow Puppets, entre muchos otros, se ha lanzado a la palestra una vez más sin la pretensión de arrasar en el mercado, pero sí con la de construir una obra perdurable. Grabada junto a la London Contemporary Orchestra en los Abbey Road Studios de Londres y arropada en casi todo momento por guitarra acústica y piano, su propuesta suena muy orgánica, alejada de la indietrónica con la que coqueteaba en sus anteriores entregas “Heartland” (10) o “In Conflict” (14).
La dulce voz de Owen Pallet reluce sobre exquisitos acompañamientos de cuerda, con una producción etérea, situada entre el pop, el folk y la música contemporánea, que recuerda a la colorista paleta sonora de artistas en boga como Sufjan Stevens, tanto como a la austeridad melancólica de clásicos como Nick Drake. Canciones como “Transformer” o “Paragon Of Order” dan buena muestra de la madurez que han alcanzado sus composiciones, entre las que también destacan “A Bloody Morning” por su sobrecogedora percusión, el delicado crescendo de “Perseverance Of The Saints” o la belleza de “The Sound Of The Engines”. Y donde quizás sobra alguna otra, como la monótona “Lewis Gets Fucked Into Space” por muy llamativo que resulte su título.
Pallett, que además acaba de lanzar la elaborada banda sonora del documental “Spaceship Earth”, puede darse por satisfecho por haber concebido un trabajo preciosista y aparentemente sencillo, que en gran parte de su metraje podría agradar tanto al oyente más exigente como al casual, y que, aunque se hace un poco largo en su segunda mitad, resulta sublime en la primera. Pallett recoge en este “Island” su obra más refinada y pausada, que además es una de las más inspiradas de su discografía.
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