Cuidado con “Out Of The Game”, las primeras escuchas pueden despistar –el aparente tono ligero del disco tiene la culpa-, pero estamos delante de otro buen trabajo de Wainwright. Es cierto que no llega a las cotas de los -por el momento insuperables- ”Want One” y “Want Two”, pero si que inscribe, tras el introspectivo “All Days Are Nights: Songs for Lulu”, en el vagón de destacadísimos segundones como “Release the Stars” y “Poses”.
Ojo que eso de segundones no es peyorativo, el norteamericano puede presumir de no tener un solo disco de estudio fallido en su carrera, algo al alcance de pocos. Bueno, entrando de lleno en este “Out Of The Game”, decir que estamos delante de su obra más accesible, pop y menos barroca en los arreglos. Quizás la producción –limpia- de Mark Ronson haya podido domar esa tendencia grandilocuente de Rufus. Las cincos primeras canciones del álbum, todas fantásticas, marcan la diferencia con el resto. ¿Las mejores? Los aires a la ELO de “Jericho”, los guiños a Burt Bacharach de “Welcome To The Ball” y ese medio tiempo de gallina de piel marca de la casa que es “Montauk”.
En el apartado lírico, Wainwright bromea constantemente sobre su condición de joven carroza, e incluso se atreve a cargar contra las nuevas generaciones en la canción-ajuste-de-cuentas que da nombre al disco. Y como no, las cosas del querer ocupan un lugar predominante en cortes como “Respectable Dive” y “Song of You” (esta última una coqueta composición de aires sesentas donde se nota la mano de Ronson).
creo que debo de ser el unico fan que le parece un disco SOSO , RESOSO , y más que sosooooooooooooooo
Totalmente d acuerdo con q no admite comparacion con los insuperables Want One y Two. Lo q me llama la atencion es q se destaque la primera parte del disco, en mi opinion lo mejor es la segunda, con "Bitter tears" y la descomunal "A song for you". En todo caso, magnifico, y nada soso.