Dan Snaith ha aprovechado bien los cuatro años que han pasado desde la publicación de "Swin" una larga gira que pasó en varias ocasiones por nuestro país, publicación del disco de Daphni y una inmersión cada vez más profunda en los sonidos y la cultura de club con maratonianas sesiones de siete horas. Con estos precedentes no nos pilla por sorpresa que “Our Love” hurgue en la herida abierta por “Swim” y nos traiga a un Caribou más atraído que nunca por la electrónica de baile. Parece que puestos a poner ambas experiencias en una báscula, su faceta como DJ y productor en Daphni ha pesado más que sus ya famosos live sets en los que, al más puro estilo LCD Soundsystem, apuesta por el formato banda. Habrá que ver –el 6 de noviembre en Barcelona, sin ir más lejos- cómo plantea el canadiense esta vez el directo, aunque “Our Love” parece a priori un disco totalmente orientado al set electrónico.
“Can't Do Without You” abre el disco y es una perfecta muestra de por donde van a ir los tiros en los siguientes 40 minutos: un machacón sample de voz que repite el título del tema marca el paso de un subidón constante y sostenido, mientras Snaith da réplica con un falsete de aires souleros. De hecho esa faceta de cantante que ya explotara en los mejores temas de “Swim” es la que, junto a una producción más luminosa, diferencia en esencia este disco de las minimalistas excursiones por la música de club de Daphni. Más cómodo en esa posición que nunca, Dan bien puede derivar suS canciones hacia el tecnopop (“Silver”) y el r’n’b ochentero (“Back Home” o “Second Chace”, ésta con la colaboración vocal de Jessy Lanza), amagar con convertirse en competencia de la actual escena dubstep ( “Mars”, “All I Ever Need” o el single “Our Love”) o retomar el pulso psicodélico marca de la casa en el tema de cierre y espejo de “All I Ever Need”, “Your Love Will Set You Free”.
El valor de Caribou disco a disco es haber sabido reinventarse sin perder la esencia que hizo del arranque de su carrera una atractiva anomalía y le ha acompañado hasta convertirse en estos momentos en una de las figuras que marcan la pauta de lo trendy. Caribou, como en cierto modo también sucede con sus amiguetes de Radiohead, se ha terminado por convertir en el proyecto de música dance favorito de aquellos a los que no les interesa lo que ocurre en los clubes. Lo que no tengo del todo claro si es en sí mismo bueno o malo, pero cuanto menos augura noches de diversión garantizada cara a la temporada festivalera 2015.
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