A Foul Form

Ya son veintiséis los discos sobre los lomos de Osees, The Oh Sees, The Ohsees, Oh Sees o como quieran denominarse. Su rock sucio, a veces psicodélico y casi experimental, otras veces garajero y chirriante con emanaciones punk primitivas, continúa produciendo atracción gracias a los arrebatos de genialidad del infatigable guitarrista y vocalista John Dwyer, que sigue emanando juventud a sus casi cincuenta tacos tanto con su banda principal como con sus múltiples proyectos paralelos.

La anarquía y caos de Osees se plasma en casi cualquier disco que estrenan, indistintamente de la dirección que tomen, pero quizá en este nuevo “A Foul Form” esté más presente gracias a la furia punk germinal al estilo ochentero que han conseguido estilizar a su manera como ya pasó de forma parecida –quizá algo menos macarra– con “Protean Threat” (20). Con Rudimentary Peni (a los cuales versionan en “Sacrifice”), Bad Brains, Black Flag e incluso The Stooges como estela, los veintidós minutos de crudeza y rabia de “A Foul Form” resultan como un viaje hacia un pasado en el que la distorsión, brevedad y simpleza eran el abecé del rock.

“A Foul Form” podría haber sido escrito por unos chavales de veintipocos años en un garaje derruido lleno de humedades entre finales de los setenta y comienzos de los ochenta. Las diez canciones que componen este trabajo van directas al grano sintiéndose como un entretenido experimento de unos cuarentones jugando a tocar esas canciones que siempre desearon componer cuando eran jóvenes y despreocupados. Todo esto es palpable en el pistolazo guarro y colérico de “Funeral Solution” o “Frock Block”, que ya definen cómo será el resto de un larga duración que únicamente ofrece algo de enredo, por así decirlo, en dos de sus diez temas: “Too Late For Suicide” y “Perm Act”.

Taquicárdico y divertido son las palabras que mejor definen esta nueva y frenética aventura de los californianos que no invita a análisis sesudos ni vueltas de tuerca y que cuenta con momentos que se podrían materializar como un episodio de El Coyote y El Correcaminos acelerado y con todavía más explosiones, y qué mejor banda sonora para este hipotético caso que temas como “Fucking Kill Me” o la homónima y chillona “A Foul Form”.