Ortiga presenta “Sabes el camino que elegí” y todo encaja de repente como solo suelen encajar las cosas a posteriori. Lo excepcional es que la historia de Ortiga la estamos viviendo en presente perfecto. Ortiga es un artista con una carrera ya dilatada en el tiempo, ya fuera con el dúo Esteban y Manuel como ahora en solitario. Los pasos de este gallego le llevan hasta el momento actual y su nuevo álbum, desde el título a cada una de las canciones que lo conforman, le sitúa en la posición correcta. Sin la pretensión ni la necesidad de llegar a lo más alto en las listas de éxitos, y, en cambio, con las maneras, el talento y el esfuerzo para construir piedra a piedra una carrera duradera y que le represente al cien por cien, Ortiga sigue fusionando los sonidos latinoamericanos con el espíritu de su tierra, Galicia, aceptando la tarea que él mismo se ha encomendado y contándonoslo a los demás alto y claro: “Sabes el camino que elegí”.
Este álbum está lleno de canciones buenas e interesantes. “Nanana”, “Ynsddsts”, “Helicoptero” o “Salsa de piraña” son mis favoritas y estarán en mis playlist de final de verano para vivir lo que queda de éste y para soñar con el verano que viene. Sin embargo, más allá de mis delirios y ensoñaciones personales, lo importante de este álbum (y no es algo que sea vea a menudo hoy en día) es que tiene coherencia y cohesión, como los buenos libros, y encaja con el pasado y con el futuro que se prevé en la carrera de Ortiga (aunque sí merece la pena decir que la mayoría de artistas de su sello, Ernie Records, tienen una buena toma de decisiones). Una carrera entre lo tropical y lo atlántico, donde la salsa, pero también la cumbia o la bachata tienen un lugar de preferencia que Ortiga se encarga de señalar con estilo y acierto para que todos lleguemos a vislumbrar ese camino que ha elegido y que –y apuesto con todo al rojo por ello– le va a traer aún mejores cosas en el futuro.
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