Después de tres años de silencio y con nuevo sello discográfico, Fat Cat, Nina Nastasia publica su trabajo más descarnado, y puede que el más precioso y emocionante. Y es decir mucho en el caso de una autora que vive de la emoción en carne viva de sus composiciones. Acompañada apenas por Jim White, batería de Dirty Three y con quien ya había colaborado en su anterior “Run To Ruin” (Touch And Go, 03), y de nuevo con Steve Albini a los controles, Nastasia despliega en este “On Leaving” una colección de canciones igualmente tristes, pero en las que aparece serena y majestuosa. Quizás por eso consiga llegarte al tuétano.
Sus canciones son un buen refugio donde lamerte las heridas en compañía, donde sentirte no menos solo pero sí algo más iluminado. Porque lo mejor está en su manera de construir los temas a partir de una cotidianidad reconocible, en esa sensación de que acabas de entrar en la vida de alguien al que estás espiando por un agujero. Temas como “Our Day Trip” o “Brad Haunts A Party” o “If We Go To The West” muestran a una autora cercana, íntima y sobre todo honesta. La misma que se autoflagela en “Dumb I Am” y espanta viejos fantasmas en “One Old Man”.
Alguien que por su voz y su carácter merece estar al lado de Cat Power, Lisa Germano y Edith Frost y ser reclamada como una de las cantautoras más interesantes del ala gótica del country y el folk.
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