Sour
DiscosOlivia Rodrigo

Sour

7 / 10
Pablo Tocino — 01-06-2021
Empresa — Geffen Records / Universal
Género — Pop

“Tengo diecisiete años, ¿de qué queréis que hable? ¿De la declaración de la renta?”, decía Olivia Rodrigo hace poco en una entrevista a The Guardian. Había muchas expectativas con su debut, así que no es de extrañar que a muchos les haya decepcionado, pero sí encuentro un tufillo machista cuando el argumento es “se ha quedado en un 'álbum de ruptura': es una chica que no supera que le hayan dejado por otra y no para de dar vueltas al mismo tema”. Podríamos dar muchos ejemplos de grandes “discos de ruptura”, un término que se usa para minusvalorar y al que también se enfrentó hace unos años “Melodrama”. Evidentemente, “Sour” no es Melodrama, pero me seguís, ¿no? El problema no es que sea un disco de ruptura ni la actitud de Olivia ante ésta; de hecho, eso le hace ganar puntos en mi opinión. Porque lo que me da mucha pereza es dedicarle un disco entero a este tema si no vas a ser honesta, si vas a hacer algo genérico para quedar bien, y no es el caso, siendo esas acusaciones de “niñata” la mejor prueba de que ha sido honesta– Taylor Swift, experta en enfrentarse a ellas, también las ha tenido recientemente con la estupenda “Mr. Perfectly Fine”. La sensación de abandono y los mil sentimientos distintos y contradictorios que debes procesar en una ruptura pueden acabar en un “Someone Like You”, y eso es estupendo, pero también es muy válido que cristalicen en una “Driver's License” que recuerda más a “Here With Me” (de las mejores breakup songs que nos ha dado el pop, por otro lado). Porque es necesario dejarse sentir, y eso es lo que hace Olivia en “Sour”. ¡Cabrones, si es que desde el propio título avisa lo que nos vamos a encontrar!

Confieso que en su momento me acerqué con recelo a “Driver's License” por el monstruoso éxito que estaba teniendo (con toda la pinta de ser teledirigido por Disney), y por las comparaciones que no se le paraban de hacer. Parece que a cada chica joven que empieza a ganar mucho público le llueven las comparaciones con Lorde y Billie Eilish, pero, igual que en los casos de girl in red, Clairo o Madison Beer no lo comparto en absoluto, aquí sí le veo más sentido. De hecho, su parecido vocal con la cadencia de Lorde fue uno de los aspectos que más me llamó la atención de aquel tema, junto a versos como “Guess you didn't mean what you wrote in that song about me / cause you said forever, now I drive alone past your street”.

Pero lo de Lorde no deja de ser un parecido más estilístico que otra cosa; a quien realmente mira Olivia, y ella misma lo dice, es a Taylor Swift, con la que (quizás por ser diez años mayor) no se le está comparando tanto. Olivia no se cansa de expresar lo fan que es de Taylor (¡y también de Fiona Apple y de Carole King!), y eso se nota muchísimo en las composiciones, siendo ejemplos claros la letra de “Enough For You”, el estribillo de “Favourite Crime”, la similitud que tienen el puente de “Deja vu” con el de “Cruel Summer”, o los guiños a “Getaway Car” en “Hope Ur Ok” (por cierto, muy significativo acabar un disco de ruptura con una canción dedicada a amigos de los que te has distanciado pero a los que sigues queriendo).

Y si termina así, empieza también de forma muy acertada con “Brutal”, una canción ídem (gracias a momentazos como ese “Cause who am I if not exploited? / and I'm so sick of seventeen / where's my fucking teenage dream?”) y con la maravillosa “Traitor” (un ejemplo de esa honestidad de Olivia de la que hablaba al principio). La producción del disco es lo que más puede recordar a Billie Eilish, y de hecho cuando mejor funciona es cuando no está tan centrada en aplicar un ABC de esa fórmula dark, sino en simplemente estar al servicio de “la verdad” de Olivia. Y, por lo general, eso es algo que Dan Nigro hace bastante bien –no esperábamos menos sabiendo que viene de ayudar a construir temazos para Caroline Polachek (“Door”, “Look At Me Now”) o Sky Ferreira (“I Blame Myself”, “You're Not The One”). También encontramos en los créditos a Jam City en “Deja vu” o la más discreta “Jealousy Jealousy”, y a Alexander 23 en “Good 4 U”.

En conclusión, “Sour” es un muy disfrutable disco de pop, un disco de ruptura que supura rabia y tristeza pero también ganas de encontrarse mejor, y es un primer paso bastante en firme para Olivia. ¿Quizás no se le termina de ver una voz propia? Seguramente, pero de momento demuestra que está explorando distintos caminos, y que los resultados prometen. Además, como ella misma dice nada más empezar, “I want it to be like... messy”.

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