Odyssey

Aunque es de suponer que son muchos quienes les odian, personajes como Warren Fischer y sobre todo Casey Spooner resultan necesarios para mantener en buena forma la industria discográfica, tanto como en su momento lo fue Steve Strange al frente de Visage.

Parece que las cosas están empezando a cambiar con este segundo disco, pero Fischer y Spooner han devuelto al pop actual la petulancia, la imagen excesiva de los ochenta, la ironia petarda que los rockeros no suelen entender y también una frivolidad –que están perdiendo: últimamente se andan tomando más en serio de lo que deberían- de la que muchas veces han hecho bandera.

Fischerspooner maneja esa superficialidad con mano diestra, mientras que muchos grupos de rock acaban siendo puro bubblegum cuando en el fondo pretenden lo contrario. Por eso a sus temas no se les puede pedir más que diversión. De ahí que no me preocupe demasiado que “Never Win” suene a una torpísima “Another Brick In The Wall”, que en “We Need A War” parezcan recuperar una base de Le Tigre o que reciclen varias de las ideas de su trabajo anterior. Mientras, como unos one hit wonders cualquiera, me ofrezcan un hit como “A Kick In The Teeth” para disfrutar durante una larga temporada ya me vale. Ojalá eso salvase un disco.