Primera observación: "Nu-Clear Sounds" subraya con acierto, pero sin sorpresas, la letra mayúscula que acompañaba a sus dos predecesores ("Trailer" y "1977"). Unos destacados que desnudaban, a la vez y por contraposición, las virtudes y defectos de la banda británica, esto es, sus canciones.Porque Ash han sido, son y, por lo oído, serán un grupo de canciones. O sea, que en un disco te dan cinco de cal y cinco de arena. Ya sucedió con "1977" (la cal para "Goldfinger","Girl From Mars" o "Angel Interceptor"; la arena para"Innocent Smile", "Gone the Dream" o "I´d Give you Anything") y la historia se repite con "Nu-Clear Sounds"(a destacar la incorporación de Carlotte Hatherley en funciones de guitarrista). A partir de ahí, vía libre: seis o siete momentos de inspiración Ashiana doblegan, con suma facilidad, años y años de las petardadas ofrecidas por Elastica, Menswear, Sleeper, Cast o Stereophonics. Es el caso de "Low Ebb" (desde ya, la mejorcanción de su carrera), "I´m Gonna Fell" (definiendo la perfección pop), "Jesus Says" (homenaje after-punk en formato single), "Folk Song" (Owen Morris sigue cortando el bacalao en su faceta más accesible) o "Projects" (fantástico instante de apertura). ¿Qué ocurre con el resto?, se preguntarán. Pues eso: simples complementos de un notable equipo que brilla en sus espasmos individualidades pero defrauda en su armonización del conjunto. Y así, sin ir más lejos, se ha ganado una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.