Drake siempre ha sido el rapero sensible de una generación liderada por Kanye West y Jay-Z. Su estrecha relación con el r’n’b noventero llegó a la madurez con la publicación de “Take Care”. Pero con la llegada del éxito, el rapero se perdió entre su ansiada fama y el camino de regreso a casa se le hizo cuesta arriba. Las supuestas colaboraciones con James Blake, Jamie XX o SBTRKT se desvanecieron y “Nothing Was The Same” se construyó a partir de una prolongación de la enorme sombra de su predecesor. Drake continúa apoyándose en los clásicos (afirma inspirarse en Marvin Gaye), alejándose al mismo tiempo de la experimentación. La única innovación reside en el mayor uso de sintetizadores de la mano de Dj Fahi y un leve regreso a sus orígenes por la producción de Noah “40” Shebib. El single “Started From The Bottom” muestra uno de los perfiles del disco, su lado más duro y urbano, que recae sobre temas como “Tuscan Lethar” o “Worst Behavior” que habla de las falsas relaciones personales cuando alcanzas el éxito. La otra cara de Drake es aquella que indaga en las emociones más introspectivas y oscuras del músico, se centra en un terreno más melódico y busca relatar historias más que soltar versos. En “From Time” junto a Jhene Aiko vuelve a profundizar sobre las relaciones de amor tóxicas y “Hold On, We’re Going Home” es un corte ochentas que presenta al Drake más Motown. Va siendo hora de que el rapero deje de quejarse del sendero de espinas que supuso su llegada hasta la cumbre y se centre en mantener su lugar en el cielo.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.