“Padres y Nones”. No olviden el nombre de esta canción escondida detrás de un entrañable juego de palabras, una de las más bellas que podrán oír en mucho tiempo. La historia de un padre que espera que su hijo llegue por la noche, susurrada por un piano y una Irene R. Tremblay (Aroah) cantando como nunca. Y en definitiva un buen ejemplo de lo que es el nuevo álbum de Raúl Fernández (del que me llevaría la longitud de que dispongo detallar su currículo... sí, es él) bajo el nombre de Refree, un sueño nocturno, melancólico, reflexivo y maduro, en el que, dejando atrás esos primeros e irregulares pasos dados en “Quitamiedos” da un salto de gigante en su concreción como cantautor poco acomodaticio, pero sin la necesidad de abusar de excentricidades, sino resultando cercano, entrañable, nada críptico, y sí muy poético, pero no pedante: cotidiano. “Nones” es un disco de madurez, no cabe duda, y si no ahí queda la letra de “Refree i l´Astroleg” o esa maravillosa frase de “Como en los días corrientes” que reza “Me pregunto si en el fondo/no seré como mis padres/que se quieren y se aguantan por no sentirse culpables/ ¿Y si es así qué?”. El abandono del inglés y la adopción del catalán, las influencias jazzísticas, el inevitable pero nada obvio sabor a cantautor mediterráneo, el pausado ritmo del disco, y la solidez, esta vez sí, de las melodías vocales, delatan en conjunto lo que terminan de revelar unas letras excepcionales. Es como un “Heart Of The Saturday Night” crecido a orillas del mar. No seamos parcos: una autentica maravilla.
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