En pleno año 2024, cuando parece que el avance, la liberación, la igualdad y demás "mentirijillas" que nos hacen creer muchos gobiernos están ya establecidas en la sociedad, nos damos cuenta, sin mucho esfuerzo, de que la cosa no es como se pinta y que no ha cambiado casi nada el cuento (salvo que seas una persona sin preocupaciones, asentada y con mucho dinero). El ser humano está condenado a morir en sus propias manos llevándose todo por delante por egoísmo y dejando patas arriba eso de la paz y los derechos humanos, dos temas muy manidos que van alejándose cada vez más del foco a medida que esos hombres poderosos que atan y desatan todo se relamen con orgullo mientras son cómplices de las mayores catástrofes e injusticias con todos nosotros peleándonos en las redes sociales por ver quién tiene más matrículas de honor en eso de ser un auténtico imbécil.
Aunque puede que alguna gente esté perdida con lo dicho, la reflexión es más necesaria de lo que puede parecer al hablar de “No Title As Of 13 February 2024 28,340 Dead” de Godspeed You! Black Emperor, ya que no es solamente el octavo disco del grupo de post-rock canadiense. Su título hace referencia a lo que es el tema quizá más candente en la actualidad con permiso de la guerra entre Rusia y Ucrania: la invasión israelí en Gaza. El nombre del álbum alude, efectivamente, al número de personas asesinadas desde el principio del conflicto hasta el 13 de febrero de 2024: 28.340 seres humanos (a 7 de octubre de 2024 la cifra es de más de 41.800). Ni más ni menos.
Muchas personas a veces desearíamos ver bajo tierra o ahí arriba con su Dios de referencia a alguna gente que se encarga de ordenar matar como quien hace un pedido por Amazon, pero la verdad es que solamente pensar en el acto de arrancar la vida a cualquier ser humano, aunque éste sea el más despreciable que ha pisado la tierra, es bastante perturbadora, vengativa y algo psicopática. Eso sí, lo cierto es que mientras el último hombre siga respirando, las peleas, guerras, torturas, el hambre y los asesinatos por temas religiosos, territoriales o ideológicos van a seguir. Porque no, nadie es libre. Ni nadie lo será. Quizá esto resulte pesimista y hasta misantrópico, pero está más encaminado a un gran descontento hacia las sabandijas que son capaces de orar y poner el grito en el cielo con felicidad cuando un bebé o un niño es asesinado y, siento ser gráfico –pero es lo que hay cuando te quitas la venda de los ojos–, repartidos en pedazos por los aires.
Al plantearme escribir esta crítica pensé en hacerme un poco el longuis con el tema y concepto del álbum, ciñéndome a poco más que las sensaciones que me transmite la música instrumental –muchísimas veces más poderosa que mil voces– que suena en “No Title As Of 13 February 2024 28,340 Dead” poniéndola en perspectiva con el resto de sus títulos hasta la fecha y/o comparándolo con la carrera de otros artistas similares, pero no me veo capaz de ello al darme cuenta que implicaría dejar de lado la razón por la cual precisamente han sacado esta obra con este nombre.
La realidad de este disco y sus cincuenta y cuatro minutos es que, a pesar de su importante e incontestable mensaje, no es fácil de escuchar aunque estés hecho al post-rock. Godspeed You! Black Emperor suelen ir más allá de ese subgénero cogiendo a gusto lo que quieren del drone, ambient y música experimental, en general, para que la escucha transmita cierto suspense e intensidad, de esa que te remueve, incomoda y, en cierto modo, también te pone a prueba. En este trabajo se une ese estilo que ya llevan tiempo practicando con la temática de protesta, comprometiendo la paciencia del oyente entre pasajes ambientales minimalistas y momentos más melódicos de guitarras y música de cámara moderna.
La aproximada media hora del triplete conformado por la clásicamente estructurada como una canción más al uso de post-rock "Babys In A Thundercloud", "Raindrops Cast In Lead", con ese poema en castellano con un aparente mensaje feminista y antiguerra que da nombre a la canción y es recitado por Michele Fiedler Fuentes, y esa lúgubre "Broken Spires At Dead Kapital" que se siente como estar caminando entre el ruidos de helicópteros por una ciudad desolada tras un bombardeo, parece capturar mucho mejor lo que nos quieren transmitir cuando somos conscientes del asunto que trata este batallón de once artistas escondidos tras “No Title As of 13 February 2024 28,340 Dead”.
La música de GY!BE lleva más de dos décadas alimentándose de catástrofes, creando majestuosamente paisajes musicales que te hacen respirar ceniza y saborear el amargor de las tragedias. Y ese mensaje sigue vigente en sus composiciones, para bien y para mal. Aunque de manera objetiva y hablando solamente de la música, no es su mejor disco y se queda en un disco notable que probablemente en directo aumente su impacto a un doscientos por ciento, si vamos más allá de la música hay factores más importantes para posicionarlo más arriba en estos momentos bajeza e incertidumbre.
¡Ah! También hay que decir que su nota responde a todo lo dicho puesto en una balanza (y a todo lo que me ha inspirado a la hora de escribir lo que he escrito, intentándome meterme lo máximo posible en él). A pesar de que ponerle una calificación a este disco haya sido (creo que) la tarea más difícil con la que me he encontrado desde que llevo escribiendo sobre música, creo que es más o menos justa.
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