No Promises
DiscosCarla Bruni

No Promises

1 / 10
Redacción — 29-03-2007
Empresa — Naïve
Género — Pop
Fotografía — Archivo

Sí, bien cierto es que Carla Bruni puede seguir irritando a más de uno por su presunta perfección. Top model, rica por la cara y por si fuera poco, protagonista de una exitosa carrera musical de alcance popular inesperado, que tuvo su inmejorable pistoletazo de salida con “Quelqu’un M’a Dit” (03) y que tiene ahora digna continuación en este “No Promises”.

Una secuela con la que sigue sin haber motivo alguno para despertar del sutil hechizo que su propuesta irradia: se repiten las mismas constantes sonoras, si bien su paso del francés al inglés y una cierta americanización en las formas evocan un parentesco que, más allá de las referencias obvias a la tradición gala (Francoise Hardy, Jane Birkin), también puede mirar al otro lado del charco hasta arrimarse a Cat Power o Neko Case. En esta ocasión, la excusa argumental ha sido la recuperación (bajo supervisión de la taimada Marianne Faithfull) de varios poemas de Yeats, Auden, Emily Dickinson, Dorothy Parker o Christina Georgina, con Louis Bertignac (ex Téléphone) ejerciendo de nuevo como Pigmalion instrumental. El resultado es igual de deliciosamente embriagador que el de su hace cuatro años, una ambrosía sonora que, huyendo del impacto instantáneo y desafiando las leyes del mainstream, vuelve a generar un encanto tan fluido, natural y leve como una brisa primaveral.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.