En un momento en el que muchos perdieron la cabeza con la banda sonora de “Drive” y se dejaron llevar por la euforia de ciertos sonidos de synth pop ochentas de baja fidelidad, pensamos que Nite Jewel se iba a sumar al barco. Sin embargo Ramona Gonzalez lleva tiempo trabajando con sonidos vaporosos, sintetizadores en loops y frágiles melodías. Al parecer, su anterior disco “One Second Of Love”, mucho más pop en su sentido tradicional, fue casi orquestado por el sello Secretly Canadian, llevándola por sonidos en los que no se sentía cómoda. Por ello, ha decidido liberarse de su sello y grabar “Liquid Cool” al parecer dentro de un armario.
Minimalista con ecos fantasmagóricos que a su vez dan lugar a canciones chicleteras que cantar al unísono delante del espejo sucio de un bar (“Kiss The Screen” o “Was That A Sign”), sin renunciar a medios tiempos introspectivos con tímidos crescendos, como “I Mean It”.
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