Lo fácil para Niños Mutantes hubiera sido seguir por la senda de sus últimos discos; esos que les hicieron subir de escalón. Pero de éxito también se muere y ellos venían de recibir la extremaunción hace poco. Menos mal que pudieron vomitar a tiempo todo lo que les estaba matando y darle forma de disco. El resultado es "Diez": el álbum más oscuro y menos amable de la banda en toda su carrera. Desde su sobria portada ya intuimos por dónde irán los tiros. Está grabado en casa de Martin ‘Youth’ Glover (Killing Joke) y producido por César Verdú y Abraham Boba (León Benavente). Todo encaja. Suena "Menú del día" y esto no es lo de antes. Hay músculo, hay rabia. Aparece el Lorca más siniestro en "FGL" y en la gélida "Glaciares y volcanes", mientras "Pura vida" para una tormenta tropical. No hay dioses en "Salmo" y el mejor retrato que jamás hayan hecho de sí mismos está en "NM". Ver la muerte tan cerca les ha hecho más fuertes, no cabe duda.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.