Neneh Cherry es toda una institución en la música. Si todavía hay alguien que no lo sabe, este, es un buen momento para comenzar a escucharla. El próximo 19 de octubre la artista sueca publica “Broken politics”: un álbum en el que trata de reforzar la identidad del ser humano como ente independiente, libre y con carácter. Una reflexión que nos viene al pelo en estos continuos tiempos convulsos.
Mientras algunos representantes políticos parecen seguir jugando al ping pong con decisiones importantes, los artistas comprometidos reflexionan en voz alta –y sin aburrir– sobre qué se puede hacer a título personal para no sentirse una marioneta coaccionada y tener que votar a la opción menos mala.
Este LP, que ya hace el número cinco en la carrera en solitario de Cherry, ha sido producido por Four Tet (alias bajo el que opera Kieran Hebden). Con el productor y dj inglés, al que califica como “amigo querido y hermano” ya trabajó en “Blank Project”: el disco de 2014 que le volvió a situar a la cabeza de la música electrónica gracias a una personalísima mirada al género.
Sobre la producción, no se pueden decir más que cosas positivas. El tratamiento de la voz es exquisito: resulta nítido, cercano, arenoso. Cualidades que potencian los matices interpretativos de Neneh. Conociendo a Four Tet puede que haya grabado la voz con uno de esos micros de condesador que cuestan miles de euros o con alguno barato pero eficaz.
A propósito de los arreglos, el veredicto es claro: el inglés ha pintado paisajes sonoros en cada una de las doce canciones del disco; incluso en el interludio de menos de un minuto llamado “Poem daddy”. Esos sonidos sirven como telón de fondo para las palabras de Cherry y en ellos se evocan recovecos para la introspección, la melancolía y la reflexión.
Y es que, es un arte eso de crear espacios para la calma en medio del caos más absoluto.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.