La publicación de la presente compilación no es sino un acto de justicia necesario e inevitable, teniendo en cuenta que Neko Case lleva un cuarto de siglo enfrascada en esto de sacar discos, concretamente desde que debutase hacia finales de los noventa con "The Virginian" (Bloodshot, 97). Colaboraciones aparte –como esa prolongada militancia como miembro de los canadienses The New Pornographers–, lo cierto es que la trayectoria de la norteamericana ha dejado una decena de elepés, entre los que se encuentran títulos tan notables como "Blacklisted" (Bloodshot, 02), "Fox Confessor Brings The Flood" (Anti-, 06), "Middle Cyclone" (Anti-, 09), "The Worse Things Get, The Harder I Fight, The Harder I Fight, The More I Love You" (Anti-, 13) o el más reciente "Hell-On" (Anti-, 18). Por todo eso, pero también por el talento y buen gusto que han guiado toda su carrera, el lanzamiento de ‘Wild Creatures’ (ANTI-, 22) sabe tan bien y su contenido se disfruta especialmente. Un generoso recopilatorio aprovechable en su totalidad, desde el primero hasta el último de esos veintitrés temas que, juntos, dan una medida apropiada acerca del propio perfil artístico de Neko Case.
Unas especificidades que se mueven entre folk, americana, pop y country, y que encuentran un nexo común en la elegancia innata de la autora, además de esa honestidad –compositiva e interpretativa– de tanto calado como poder empático. La descriptiva y siempre matizada (con diferentes registros) ejecución vocal de la de Virginia luce con fuerza en temas clásicos como “I Wish I Was The Moon”, “Star Witness”, “Hold On, Hold On”, “This Tornado Loves You”, “Things That Scare Me”, la profunda “Halls Of Sarah”, “Night Still Comes”, “The Tigers Have Spoken”, “Deep Red Bells”, “Lady Pilot”, además de en la inédita “Oh, Shadowless” cerrando la referencia. "Wild Creatures" (Anti-, 22) es, a todas luces, un documento magnífico para adentrarse en el catálogo de una artista siempre recomendable, además de influyente en otras generaciones, caso de Laura Marling, Marissa Nadler, Agel Olsen, Joan as Police Woman o Lucy Rose. Pero también funciona como recordatorio para el seguidor más fiel, imponiéndose en cualquier caso como prueba de esa fiabilidad y solidez de las que la artista ha hecho gala a lo largo de estos últimos veinticinco años.
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