A Neil Young es imposible echarle de menos, ni siquiera en época de cuarentena. Se hace notar. Tanto o más incluso que Bob Dylan, otro que nunca descansa generando noticias días tras día. Durante este período a Young le hemos visto filmado por Daryl Hannah tocando para sus animales o anunciando que pretende fastidiar a todos el que comercie con sus directos, publicando un total de ciento siete bootlegs bajo su marca y responsabilidad. Ahora, además nos sorprende con un movimiento que no esperábamos, el rescate de un disco abandonado de 1975.
Por orden cronológico, “Homegrown” debería estar entre “On The Beach” y “Tonight's The Night”, aunque no se publicó en su día (ni más tarde hasta ahora) porque era el relato de una ruptura sentimental y, por lo visto, Young no estaba preparado para enfrentarse frente al público a algo tan doloroso.
Aparentemente, y a tenor del contenido del disco, las canciones no desentonan en el momento creativo tan álgido que vivía el canadiense por aquellos días. Nada que ver con lo que ha hecho en los últimos diez años. Con “Colorado”, su disco del año pasado, subía un poco el nivel, pero seguimos con la sensación de que, desde el político “Living With War” en 2006 o “Psychedelic Pill” en 2012, no levanta el puño como acostumbraba. Pero volvamos al pasado.
Para quienes añoren al Neil Young melancólico, al músico sencillo pero profundo que necesita muy poco para tocarte la fibra, “Homegrown” aterriza como el analgésico perfecto. “Separate Ways” y la excelente “Try” trazan las líneas del álbum, temas sobrios y al mismo tiempo, dulces como el almíbar en las formas. Llama la atención que titule tantas canciones dedicadas a lugares (casos de México, Florida y Kansas). A ratos rescata la armónica como ocurre en “Mexico”; en “Homegrown” saca la vena eléctrica y rock'n'rollera; el discurso extraño de “Florida” funciona como puente, mientras que de todo el lote, “Vacancy” es la canción que bien pudiera haberse colado como clásico. También debemos destacar la presencia de algunos invitados como Levon Helm, Emmylou Harris y Robbie Robertson.
De todas formas, el tiempo nos irá diciendo qué papel juega a partir de estos momentos en la discografía del rockero canadiense este “Homegrown”, un trabajo necesita tiempo para valorarse en su justa medida y llegar a la gran conclusión: ¿Merecería estar situado entre esas obras maestras de los setenta? Pues aunque sea solamente por redescubrir a este Neil Young tan inspirado, yo diría que sí.
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