El ahora cuarteto vitoriano ha facturado un EP de seis canciones sin fisuras. Horror Punk a todo trapo que parece haber sido parido en un ataúd mugriento, abandonado en un descampado una Noche de Difuntos. Las historias satánicas, de fantasmas, o de apocalipsis nuclear conviven en inquietante armonía, generando un ambiente sucio y terrorífico. Composiciones en castellano y en inglés que no dejan mucho espacio a la esperanza.
"La Rabia" abre la grabación. Una especie de bluegrass de tintes siniestros y atmósfera lúgubre, que ya va avisando de por dónde van a ir los tiros. Al oirla te imaginas a unos cowboys desarrapados, vagando sin rumbo por un desierto repleto de restos óseos de animales y de cadáveres humanos en estado de descomposición. "Death Down in the Meadow" no da tregua. Poquito más de dos minutos son suficientes para sentir ganas de volver a escucharla, una y otra vez, dando un paseo campestre por un entorno tóxico, contaminado y postapocalíptico.
Muy buena la versión de "Más Allá del Cementerio", de los legendarios Eskorbuto. Mítica fantasía zombie que llevan a su terreno de manera estupenda. Muerte y resurrección a ritmo de un folk punk acelerado que no pisa el freno en ningún momento. Imposible que esos seres no muertos dejen de bailar esta canción a lo largo de toda la Eternidad. "Satan Caught Me" es un irresistible desparrame hillbilly, que se apoya en unos desesperados coros de ultratumba para intentar espantar al Demonio. O tal vez para volver a invocarlo, y así seguir cultivando y afianzando una bonita y fructífera amistad con el Maligno.
"Tú a Chernobyl y Yo a California", epopeya antinuclear cargada de sorna, humor negro y mala leche, comienza con un vibrante riff guitarrero sobre el que se va construyendo el resto del tema. Los cuatro Cucarachas lo usan a modo de tabla de surf con la que abordar unas gigantescas olas de aguas radioactivas.
Todo este torbellino de banjos, guitarras, percusiones desatadas y voces enrabietadas, se calma un tanto durante la polvorienta y arrastrada "On the Run", que remite a un sombrío western o a una road movie de pesadilla.
Salgan a la calle y disfruten. Pero no olviden su máscara antigas, la van a necesitar.
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