Mal de amores
DiscosNatos Y Waor

Mal de amores

6 / 10
Alejandro Teiga Robles — 23-02-2024
Empresa — Autoeditado
Género — Rap

Como no, el pasado martes 13 Natos y Waor regresaban a la carretera con un nuevo trabajo, grabado en La Santa, el estudio que recientemente han abierto junto a Marino, Ceo del festival Boombastic y el productor Pablo Gareta, un habitual en las producciones del dúo madrileño y que por supuesto, se ha encargado también de esta última entrega.

El Ep cuenta con 8 cortes, no llegando ni siquiera a la media hora de duración, algo que parece ser la dinámica a seguir últimamente dentro de la sociedad de la inmediatez. He leído muchas críticas en Twitter, sobre el sonido del mismo, algo que lo propios raperos han salido a defender y es que, lejos de repetir la fórmula de sus discos más exitosos como son Cicatrices yMartes 13, el dúo evoluciona hacia un sonido más electrónico. Algo parecido a lo que Kaze hizo en su último álbum. Es cierto, que el sonido más "rapero" personalmente es el que más me agrada del grupo, pero este nuevo rumbo tampoco les sienta del todo mal.

Pasando a hablar de los temas del disco, sin duda la gran perla es “Indomables”, un tema de corte sentimental, donde la unión con Recycled J, no falla, como siempre, pidiendo a gritos ese volumen 4 de Hijos de la Ruina. La tonalidad de Jorge es adictiva sin duda, al igual que el rapeo de Delaossa en “Cosa de dos”, con esas guitarras de base que recuerdan a temas de gran éxito como “Carretera”.

En el álbum también vemos dos temas en solitario, “Malo” de Natos y “Volver a nacer” de Waor. El primero es un reguetón que, a pesar de la controversia que pueda causar la letra por el trasfondo actual con el que presumiblemente pueda estar relacionado, el tema es una canción con un ritmo actual que lo podría firmar cualquier cantante comercial de la actualidad y, sim embargo, Natos se adapta a la perfección al ritmo, volviéndose un tema pegadizo escucha tras escucha. Por su parte Fer, firma un tema con influencias de grupos de rock estatal como Marea o La Fuga, algo parecido a lo que ya hicieron el álbum pasado en “Quiero Volar” junto con Kutxi Romero.

Tras varias escuchas el álbum se pasa volando, en gran parte por su duración, pero también por la variedad de estilos. Es obvio que no es su mejor obra y que apenas hay canciones que puedan ser hits. Más bien parece  una obra de transición  hacia su próximo trabajo. Veremos si un nuevo largo o el ansiado próximo EP con Recycled J.

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