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Todo hacía pensar que serían los nuevos Two Door Cinema Club de la temporada, pero nos hemos equivocado. Is Tropical, pese a ese nombre que puede dar a equívocos (no se avistan apenas ejes tropicalistas por ningún lado), han llegado para poner patas arriba las pistas de baile esquizofrénicas con unos temas que se retuercen en una suerte de post-punk recargado de 8 bits propulsado por claroscuros ochenteros. Ya sea emulando a unos The Strokes lo-fi (“Take My Chances”), unos Silver Columns sin falsete amanerado (“Berlin”) o a los Crystal Castles melódicos que prescinden del shoegazer chatarrero (“Lies”), el trío londinense ha conseguido firmar un debut que, a pesar de sus evidentes referencias, cumple con el cometido de hermanar el laptop y las pesadas cajas de ritmo con los postulados que cualquier banda rock debería alzar como credo. Si a esto le sumamos que los nuevos niños mimados del sello Kitsuné aderezan sus medidos pasos con una calculada coartada arty (no es ninguna casualidad que en sus directos se escondan tras unos pañuelos en la cara o firmen sus propios visuales), Is Tropical se encuentra en la privilegiada situación de intentar dinamitar todo aquello que se atreva a ponerse a su paso. Incluso, sin necesidad de abrir la boca, tal como ocurre en “Seasick Mutiny”.