Nana

Delgao se consagra con su álbum debut, ‘NANA’. El segoviano es uno de los aspirantes a estrella de la escena nacional que mejor escriben canciones. ‘NANA’, en su docena corta de temas, apunta a las esencias de las canción española que atraviesa nuestra cultura contemporánea desde los cantautores de los 70, pasando por los hitmakers de La Movida, hasta llegar a los Alejandro Sanz o C. Tangana de las últimas décadas.

A nivel letrístico, hay pocos artistas españoles que mejoren el trabajo que lleva haciendo Delgao los últimos años. No solo es capaz de firmar temas de consumo rápido con consignas minimalistas como ‘Amor Kinky’ o, en este álbum, ‘PURR PURR PURR’, sin bajar al fango de lo aburrido por ser mil veces visto o ascender a la liviandad de la fórmula radiofónica; sino que es capaz de jugar a narrar historias de tres minutos con la brillantez de quien ha escrito mil canciones ya, no con la juventud de sus apenas veinticinco años. Por ejemplo, ’DOLOROSA’ contiene una de esas líneas que valen por todas las cartas de amor del mundo: “porque cuando te me pegas, baby, casi se me olvida que la vida es dolorosa” (tres octosílabos perfectos, que firmarían el propio Tangana o Jorge Drexler, pero eso da para otro artículo). O la electrosalsa de ‘LOS PASOS PROHIBIDOS’, que es una autentica lección de storytelling para cualquier artista de cualquier género que siga creyendo en que la música popular sirve no solo como ejercicio estético sino para contar historias.

El primer álbum de Delgao se llama ‘NANA’ haciendo del sonido el hilo conductor. Delgao, aunque escriba como un alma vieja, nació en 1998 y eso le inscribe en esa Generación Z que ya no quiere entender de géneros musicales ni de tendencias cerradas. ‘NANA’ es un álbum salido de la coctelera de D3llano (responsable de la mayoría de las producciones, y del tono musical del álbum) usando como ingrediente el imaginario de Delgao, que no hace distingos entre la electrónica, los sonidos latinos o el urbano para hacer un trabajo eminentemente pop. Delicado, evocador, onírico, a pesar de todo.

Sin embargo, podría haberse titulado perfectamente ‘HOMBRES DE VERDAD’ (me consta que fue una posibilidad) porque, si el eclecticismo y la yuxtaposición de estilos y tendencias es lo que marca la pauta en lo musical, en lo conceptual, más allá del amor y la pasión, o la tristeza y el desencanto, lo que hilvana el trabajo es una revisión de la masculinidad tradicional a ritmo de pop.

La elección de los temas de apertura y cierre (‘HOMBRES DE VERDAD’ y ‘COMERSE EL MUNDO’) son toda una declaración de intenciones donde encontramos momentos emocionantes para cualquier hombre de verdad que viva en el Siglo XXI y se haga consciente de la mochila históricaque carga -“La vida te pone pa’ desayunar un café y un fusil en el hombro derecho, te dice que salgas a buscar la paz, que el resto de hombres lo han hecho” o “Me dijeron que si no pisaba me iban a pisar, que lo que uno gana es lo que vale de verdad, que iban a matarme si yo no mataba a los demás: los hombres de verdad estamos hartos de pelear”. Continúa así Delgao una línea temática que ya exploraba en ‘BANDIDO SUFRIDOR’ junto a Chill Chicos, y el camino marcado por C. Tangana con ‘CAMBIA!’, en ‘El Madrileño’.

‘NANA’ no es un álbum originalísimo, es un álbum muy bien ejecutado. Delgao, que ha contado con colaboraciones interesantes como Mushkaa (en el año de su irrupción); Aleesha, Baby Loud o Fran Laoren, firma con ‘NANA’ un debut más que interesante, ambicioso, y muy prometedor. Todavía con altibajos en el tracklist (con momentos brillantes, las caídas son más llamativas) y a falta de ajustarle las tuercas a ciertas apuestas sonoras (no entendí la doble sesión de funk carioca), Delgao destaca por lo que siempre ha hecho, escribir canciones bonitas y honestas. Quienes llevamos aquí ya unos años, somos capaces de unir los puntos que conectan su trabajo germinal ‘Como Robar Un Banco’ (2021) y esta ‘NANA’, en lo sonoro y en lo temático. Esa coherencia aparece solo en los artistas con algo que contar, y Delgao lo es.