Nada es lo que parece

El segundo álbum de los burgaleses Yani Como contiene la excesiva cifra de catorce cortes, dilatándose lo suficiente para recoger en la misma escucha aciertos y fracasos. Afortunadamente predominan las virtudes, al ser “Nada es lo que parece” una obra que asimila con amplitud la influencia de consagrados artistas nacionales del pop en castellano, albergando capas de guitarras entre las que la banda coloca tímidamente sus historias hasta aportarles una dosis de personalidad propia. El quinteto trabaja específicamente con la distorsión de Los Planetas en temas como “Canción Feliz”, “Foiegras” o “50 €”, y la narrativa de Sr. Chinarro en canciones como “Coulottes”, “Trozos de cielo, “Diferente” o “Siempre estarás”, junto a la puntal delicadeza característica de La Buena Vida en "No sé cuidar de mí". A pesar del mencionado empacho de temas y el desafortunado juego de palabras escogido como nombre, la formación castellana merece atención tras recapitular méritos suficientes en el presente disco.