Myths Of The Near Future

Hemos hablado ya en varias ocasiones del trío británico Klaxons, firmantes de por lo menos tres de los bombazos más vibrantes que nos ha dispensado la escena de las islas en los últimos meses (“Atlantis To Interzone”, “Gravity’s Rainbow” y “Magick”, todas ellas incluidas también en este primer larga duración del grupo). Por tanto, iba ya siendo hora de que nos pudiésemos enfrentar a su álbum. Y aquí lo tenemos.

Producido ni más ni menos que por James Ford (cabeza pensante de los ya hiperactivos Simian Mobile Disco) con una mano diestra que nos lleva a recordar por momentos el excelente trabajo de estudio de “Return To Cookie Mountain” de TV On The Radio, “Myths Of The Near Future” es una obra inquieta, abrasiva por momentos, complejísima y que redimensiona el pop británico de los últimos años, aún siendo menos bailable de lo que los singles hacían presagiar. De hecho, Klaxons no suenan a pop inglés, ni siquiera a pop estadounidense; Klaxons han conseguido dar con una fórmula personal e inimitable que, si bien trae a la cabeza un sinfín de nombres, aporta sangre nueva a la escena internacional. Aunque son precisamente sus autores (Jamie Reynolds, Simon Taylor y James Righton) quienes mayor cantidad de referencias utilizan: desde Fire Engines a Liars, pasando por un universo literario amplísimo que va del beat William Burroughs al oscuro Aleister Crowley, pasando por el patafísico Alfred Jarry.

En todo caso, se recomienda la atenta escucha de cualquiera de las piezas ya citadas o de otras no menos recomendables como “Golden Skans” (su inminente nuevo single), “Isle Of Her”, “It’s Not Over Yet” (relectura de una pieza de Paul Oakenfold), la ya conocida y brutal “4 Horsemen Of 2012” o “Two Recievers”. Para redondear una escucha orgásmica, se recomienda repasar su versión del clásico acid house británico de los noventa “The Bouncer” de Kicks Like A Mule o las remezclas que Van She y Crystal Castles han hecho de “Gravity’s Rainbow” y “Atlantis To Interzone” respectivamente. Después de todo ello, nada volverá a ser lo mismo en este prometedor 2007.